TRAS LOS PASOS DEL GENERALÍSIMO

En Bejucal, Máximo Gómez desplegó su valía humana y militar durante la guerra. Tiempo después regresaría, esa vez para exhumar los restos de su hijo Francisco.

Texto y fotos: RUBÉN NÚÑEZ ACOSTA

Gran parte del Estado Mayor del Ejército Libertador, con Máximo Gómez a la cabeza, protagonizaron la peregrinación hasta el Cacahual. En foto destacada: El 17 de septiembre de 1899 partió desde Bejucal la peregrinación hacia el Cacahual (Fotos: Cortesía del Museo Municipal de Bejucal).

El segundo disparo contra su persona en sus años de guerra, un intento de incendio, una estancia de casi dos meses y el último lugar donde descansó el hijo, son los hechos que relacionan la vida de Máximo Gómez Báez con el poblado mayabequense de Bejucal.

El historiador Óscar Sánchez Arencibia, estudioso de las guerras de independencia en la región, comentó que Gómez tomó Bejucal el 13 de enero de 1896, al mando de unos 2 000 hombres a caballo y 200 infantes, la operación formó parte de la campaña de La Lanzadera.

Durante la Guerra de 1895, la tea incendiaria fue utilizada por los insurrectos para acabar con las reservas productivas coloniales, la población bejucaleña tenía razones para temer.

Lugar en que descansaron los restos del general Antonio Maceo y su ayudante, el capitán Francisco Gómez Toro, hasta su exhumación al concluir la guerra.

Bernabé Bosa, ayudante del Generalísimo, en Mi diario de la Guerra, describió los inéditos sucesos en aquella zona: “Mujeres y niños, ancianos, el pueblo pacífico rodeaba llorando y suplicando a nuestro jefe. Un grupo de niños saliendo de un colegio, se adelantó suplicante y con las manecillas extendidas hacia el General…Corneta toque llamada y marcha a la carrera ¡vamos de este pueblo y que nadie toque nada!” 

A su vez, el Doctor en Ciencias Históricas y presidente del Instituto de Historia de Cuba, Yoel Cordoví Núñez, expresó que ese hecho demuestra la dimensión social y humana de Máximo Gómez, al decidir no quemar el pueblo ni las tabaquerías, única fuente de subsistencia económica de las personas.

Una placa colocada en 1937 recuerda la estancia del Generalísimo en Bejucal.

Así mismo, Sánchez Arencibia explicó cómo luego del hecho, en las cercanías de Bejucal, el General fue herido en una pierna: “Al salir del poblado, cerca de la finca Las piedras, una columna española realizó una emboscada a las tropas mambisas, acción en la cual Máximo Gómez recibió su segundo y último disparo en las contiendas independentistas”.

En septiembre de 1899, el dominicano visitó por segunda vez Bejucal, la estancia duró un mes y 28 días. La casa sita en calle 10, entre 13 y 11, fue dispuesta por el Ayuntamiento de la ciudad durante el tiempo que tardara el proceso de exhumación del Mayor General Antonio Maceo y del Capitán Francisco Gómez Toro, según consta en las Actas Capitulares de la época.

Yoel Cordoví Núñez, Doctor en Ciencias Históricas y presidente del Instituto de Historia de Cuba, plantea que en Bejucal, Gómez demostró su valía humana (Foto: Tomada de Trabajadores).

El 17 de septiembre, desde el centro del pueblo, una peregrinación conformada por parte del Estado Mayor del Ejército Libertador marchó hacía el lugar donde descansan los cadáveres, entre sus integrantes se encontraban Juan Gualberto Gómez, Adela Azcuy y Salvador Cisneros Betancourt, todos cubanos comprometidos con la independencia de la Isla.

“Ante el paso de las horas, el General, impaciente, le preguntó al protector de los restos, Pedro Pérez, que si estaba seguro de la ubicación de los mismos. Este afirmó, y agregó que recordaba haber ubicado la cabeza de Panchito sobre el antebrazo del Titán de Bronce, forma en la que minutos después fueron encontrados”, comentó Beatriz González Martínez, museóloga e investigadora de la etapa colonial en el Museo Municipal.

En la actualidad se conserva la casa donde vivió el General, en ella existe una tarja de mármol que fue develada el 19 de noviembre de 1937 por estudiantes de las escuelas públicas y el Liceo, como homenaje a la presencia de tan importante figura. Los restos de Antonio Maceo y Francisco Gómez Toro descansan en el Mausoleo del Cacahual, lugar al que peregrina el pueblo bejucaleño cada 7 de diciembre.

Beatriz González Martínez, museóloga e investigadora de la etapa colonial en el Museo Municipal.

Ficha técnica:

Tipo de título: Genérico.

Tipo de lead: Especial de Resumen.

Tipo de cuerpo: Lead + Pirámide normal + Dato adicional.

Tipo de fuente: Directas y Documentales.

Primer valor noticia: Prominencia de los protagonistas: Máximo Gómez fue una de las figuras más importantes dentro de las contiendas independentistas.

Otros dos valores noticia: Curiosidad: Resultan curiosos los hechos que vinculan a la figura de Máximo Gómez con Bejucal, el General solo recibió dos disparos y el segundo fue en este poblado, cuando da la contraorden al incendio pone sus valores humanos por encima de la estrategia militar / Proximidad: El tema es de interés en el municipio y existe una proximidad geográfica con los hechos que son narrados.

Estrategia de fuentes:

Directas:

Óscar Sánchez Arencibia: Oficial; Tradicional; Directa.

Yoel Cordoví Nuñez: Oficial; Tradicional; Directa.

Beatriz Rodríguez Fernan: Oficial; Tradicional; Directa.

Documentales:

Boza, Bernabé. Mi Diario de la Guerra. Tomo I. ED Ciencias Sociales. Habana 1974. p: 132.

Actas capitulares, septiembre de 1899.

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